Este intercomunicador que hemos encontrado es muy práctico y ocupa muy poco espacio.
Te lo pones en la muñeca o en el cinturón y te puedes estar moviendo en tu casa sin necesidad de mover también el receptor del interfono.
Tiene un sistema de vibración que al menor ruido que haga tu hijo te avisa, también tienes la posibilidad de hablar por el receptor para tranquilizar al bebé.
Me ha encantado el post, creo que son fundamentales. No podemos estar atentas a todo, y muchas veces cometemos errores tontos que nos pueden costar un disgusto. La mayoría de los accidentes de los niños se producen en el hogar y relacionados con el tráfico. Para completar vuestro post os dejo unos consejos basados en mi experiencia que espero también os sea de utilidad.
ResponderEliminarSegún un estudio que he leído de la Fundación Mapfre dice que la mayoría de los accidentes de tráfico se producen cuando van en los coches (75%), pero un 7% de los accidentes mortales se producen cuando el niño monta en bicicleta y triciclos. Lo peor de todo es que el 40% de los niños fallecidos en un accidente de tráfico no usaban ningún sistema de protección, cinturón, silla o casco.
Yo le he comprado un triciclo que dicen que es uno de los más seguros del mundo el Smart Trike Recliner 4 en 1 http://smart-trike.com/products/smart-trike-recliner-2/. Lo primero que hay que hacer es comprobar la estabilidad del triciclo, que no vuelque cuando una única rueda cae desde el bordillo de la acera. Esto es vital y la mayoría de los triciclos no lo superan. Dependiendo de la edad el niños debe ir totalmente atado con un arnés en una silla protectora que le evite los posibles impactos, SOBRE TODO EN LA CABECITA. Cuando el niño es muy pequeño el asiento debe ser reclinable para que la cabecita no se le zarandeé.
Por último, cuando por fin dejes de guiarlo tú, el niño debe utilizar un casco (que se acostumbre desde pequeños, moto o bici = casco) y debe hacerse en una explanada lejos del tráfico y sin escalones ni pendientes pronunciadas. Tenga la edad que tenga, llevar al niño sin el mango guía por la acera de las calles con tráfico es una salvajada. Ojo, aunque lo lleves con el mango guía, hay que tener mucho cuidado, igual que con las sillitas y los cochecitos, cuando se cruzan las calles, lo llevamos delante nuestro y lo sacamos entre dos coches aparcados para asomarnos (los conductores no los ven), sobre todo en las calles estrechas y con las motos que adelantan a los coches a toda velocidad por cualquier lado.